jueves, 30 de enero de 2014

Capitulo 4: Alexandra Reeve





A veces me imagino como seria mi vida si hubiese tomado otra decisión. No se ni siquiera si llegue a tomar la correcta, solo se que esta a salvo, y con eso, yo soy feliz.
Soy Alexandra Reeve, tengo 16 y vivía en Bradford, un lugar acogedor de Londres, digo vivía porque ahora me limito a pasar mis oscuros días encerrada aquí. Solo por protegerla, por salvarla.
Sigo insistiendo en que no estoy loca, pero es normal que no me crean, todos los locos dicen eso, aunque según Caitlin solo  las mejores personas lo están.
No se si creérmelo o reírme de aquello. En fin, todo el mundo sabe que no saldré de aquí nunca, ni yo ni os que estamos aquí.
Queréis saber porque estoy aquí ¿verdad? Pues es sencillo, vivo con mis padres, que se separaron hacen un par de años y han vuelto a estar juntos, y mis hermanos, mi hermano mayor Jake y mi hermanita pequeña Hayley, a la que quiero mas que nada.
Recuerdo que fue un 16 de julio, hacia calor. Jake, papa y mama no estaban en casa, asique me quede con hayley en la piscina.
La deje jugando con el flotador y los muñecos mientras yo iba a coger mi cámara y hacerle unas cuantas de fotos para que las viesen papa y mama cuando volvieran de ver a la abuela, que estaba en una residencia cercana a Bradford.
Estaba subiendo las escaleras cuando oigo unos chillos, al principio me asusto, ya que hayls nacio con problemas de corazón, que ya se operaron en su dia, aunque todavía me sigue dando miedo. Decido no hacerle caso, probablemente este jugando a los piratas o algo así, además, subir unas escaleras no tarda nada.
Pero llegue demasiado tarde, y cuando me acerque vi a Hayls medio ahogándose, gritaba, se agarraba el pecho, con la mano, no sabia que hacer, estaba sola, mis padres no estaban y Jake probablemente este con alguna chica haciendo a saber que, y yo estaba sola, no podía perder a mi hermanita asi, la quiero demasiado, es la que me alegra todos los días.
Asique cogí el coche de papa y me dirigi al hospital mas cercano. Apenas sabia conducir, solo aparcaba el coche de mama a veces. asique llevarla al hospital fue una debida tarea para mi.
Cuando llegue al hospital mi hermana estaba en estado de coma grave, tuvieron que operarla a corazón abierto, otra vez. Llamaron a mis padres y les comunicaron todo. Hayls necesitaría medicinas y un tratamiento en Nueva York. ya que estaba en estad critico, aparte de ataques tenia catalepsia. Sabia perfectamente que mis padres no podían pagar todo eso, y mas teniendo que cuidarnos a nosotras dos. Asique creo que hice lo que cualquier chica que adora a su hermanita podría hacer.
Me apresure a decirle a los médicos que yo había ahogado a Hayley, que fui yo quien la quiso fuera de este mundo. Al decir estas mentiras mis lagrimas
 se iban deslizando por mis mejillas, yo misma sabia que si decía esto me llevarían a algún sitio donde depender de mi no sea un gasto para mi familia y asi mis padres pudiesen llevar a Hayls a Nueva York.
Al principio, fui a un reformatorio, ya que me empeñaba en decir que la mate.
Mas tarde, acabaron metiéndome en este psicólogo, muchos decían que me estaba trastornando con mi propia mentira.
Al llegar a este sitio, no sabia exactamente el tiempo que iba a durar, al principio estaba en una habitación sola, hasta que llego Sam a hacerme compañía, y ahora la habitación 206 es nuestra. También me llevo muy bien con Harry, el chico que entro después de mi. Es un gran chico con un corazón enorme, se podría decir que es como Jake, solo que no tengo ese sentimiento de hermano con el. No se exactamente que sentimiento tengo hacia el, la verdad. Lo que si se, es que Caitlin últimamente sonríe cada vez que oye algún chiste de Danny y hay que admitir que son malísimos! Clare últimamente mira mucho por la ventana o al chico nuevo. También lo dibuja en el block de dibujo que me enseño Caitlin el otro día.
En fin, por ahora siento que encajo en algún sitio, aunque probablemente no vuelva a ver a mi hermana, pero almenos yo fui la que le salvo la vida, y estoy orgullosa de ello.

sábado, 18 de enero de 2014

CAPITULO 3: Caitlin



Bueno, me voy a presentar, soy Caitlin Fedder, también llamada morticia, según mis primos, Cat, según Clare, amiga, según Harry, impresionante según Danny, Caticat según Alex y obsesionada según mis padres. En fin, lo normal en alguien como nosotros.
Algunos motes son de cariño y otros despectivos, pero es lo que hay si estas loca, chiflada, aunque solo las mejores personas lo están.
Esto comenzó cuando yo tenia unos 5 años, estaba en el colegio, en California, os lo podréis imaginar, playa, surf, fiesta...  pero esto no fue asi, todo lo contrario, en fin, aunque me cueste recordarlo ahí voy.
Yo tenia 5 años e  iba a preescolar, la profesora encontró una mariquita en una rama del árbol cercano a mi clase, y como todos los niños pequeños, querían la mariquita, todos querían cogerla, menos yo, yo solo disfrutaba viendo aquel animalejo corretear por el dedo de la profesora, recuerdo que se me encendían los cachetes y una sonrisa de oreja a oreja inundaba mi cara.
La profesora veía que todos querían aquel animalillo entonces aquella mujer decidió dármelo a mi, mala opción. Metió a la mariquita en una cajita con agujeros y me la tendió en la mano. Estaba nerviosa y feliz, al llegar a casa, quería contárselo a mis padres, colocármela en el dedo, pero eso no fue posible, cuando llegue a casa, la mariquita había muerto. soy pésima hasta cuidando animales. Después de la mariquita tuve 1 hámster, este almenos duro 3 semanas, pero acabo muriendo en mis brazos, soy como la anti midas, todo lo que toco muere... aunque no son solo animales.
Cuando cumplí 15, mi abuela, que vivía en Londres se puso muy enferma y tuvimos que trasladarnos de California a  Brampton, un pequeño pueblo de Inglaterra. En Brampton todo era diferente, muy diferente a California, aunque la suerte nunca ha estado de mi lado ni sigue estándolo, mi abuela murió a los 2 meses después de mudarnos. Para mi, mi abuela lo fue todo, perderla fue un gran trauma, sobretodo pensar que la muerte estaba cerca de mi familia, pensar que mi madre o mi hermano podrán morir de un momento a otro me aterra, me aterra pensar de que en otro lugar del mundo esta muriendo gente.
No quiero perder a las personas que me importan, no quiero que la muerte me arrebate todo lo que quiero, ni mucho menos morirme yo.
Mi miedo fue creciendo y se convirtió en una fobia, fobia a la muerte.
Mis padres cada vez se preocupaban mas, no comía, solo me encerraba en mi habitación y no quería hablar ni tocar a nadie, aunque era mucho peor cuando alguno de estos se  iva aunque solo fuese a comprar el pan, me pasaba dia y noche pidiéndole a mi dios inventado que cuidara de mi familia, que no muriesen desangrados al sacarse sangre o en un accidente de coche...
Tan grande se fue convirtiendo mi fobia que mis padres decidieron meterme en el psiquiátrico este a cargo de a saber quien y con otros chicos marginales como yo.
Al principio no quería compartir habitación con nadie por el simple hecho de que se ria de mi fobia, pero asi debía ser y yo era la menos indicada para cuestionar esa norma.
Habitación 105 oi decir a a quel hombre. Di una vuelta por todos lados hasta que no la encontré y decidi preguntarle a un chaval con pecas que se encontraba con una guitarra cantándole a los demás pacientes.

-Eh.. hola, soy Caitlin Fedder, la nueva, ¿sabes donde esta la habitación 105?
-si! es en este pasillo girando a la izquierda, allí veras a una chica rubia tumbada en la cama, te recomiendo que llames fuerte porque seguramente tendrá los cascos puestos.
-gracias..
-Por cierto, soy Danny, encantado Caitlin.

Tras contestarle con un igualmente me dirigí a la habitación y en efecto, allí estaba aquella chica de cabellos dorados tumbada en la cama escuchando música, pero esta vez me abrió a la primera llamada, por su cara de sorpresa pude deducir que no me esperaba allí.

-Hola, soy Caitlin, tu nueva compañera.
-Clare, encantada, allí tienes tu cama, esta hecha por si viene alguien asique no tienes que pedírselas a Gerard.
-Gracias..
Tras mucho rato juntas, por fin nos dignamos a hablarnos, Clare es alguien única, tiene miedo de ser ella misma, miedo a perder a alguien importante como yo.

-esto... Cat, porque estas aquí?
-Fobia a la muerte, a perder a la gente que quieres, pronto moriremos y...
-Te entiendo, no en todo pero en la mayoría.
-Y tu?

No debí de preguntarle eso, Clare se subió su camisa dejándome ver unos gran cortes en sus muñecas, eran impresionantes, parecían rallones hechos a boli, me dejaban impresionada.

-Clare, son muy profundas, como te las has hecho?
-Amando, el amor duele, no te enamores nunca, incluso de alguien a quien creas perfecto, hazme caso.

¿incluso alguien a quien creas perfecto? ¿se refiere al chaval de pecas de esta mañana? no quiero decir que sea perfecto solo que... era diferente a los demás.

Ahora estar aquí con Clare ya no me da miedo, me da satisfacción, aquí estoy bien, valoro mejor la vida, tengo amigos,  es diferente contar como me encuentro aquí con palabras exactas, y creo que no soy la única, ya que Clare, acabó rompiendo su faceta de chica dura y ahora cree en el amor, pero no todo es gracias a mi y a Alex, la chica que entró aquí después de mi,  y cierto chico de ojos azules también ayudaron mucho a que Clare aprendiese a ser feliz.





sábado, 11 de enero de 2014

CAPITULO 2: CLARE



Abro mis parpados consumidos por el sueño, me froto mi melena rubia y me dirijo al salón a desayunar, nada serio, un zumo de naranja y unas tostadas antes de irme al instituto.
Nunca me ha gustado el instituto, apenas hago amigos, lo mío son  otras cosas, la música, la pintura.. lo de aquellas chicas era diferente, ellas tienen  un cuerpo perfecto, novios perfectos, vida perfecta.
De momento, sobrevivo como puedo, no les hago mucho caso a las chicas de mi instituto, intento pasar desapercibida por aquellos pasillos, procurar no llevar ropa demasiado atrevida...
Así es mi día a día, pero esto cambia. En mi clase de biología me han puesto un compañero nuevo, nada fuera de lo normal, era un chico como yo, tímido, que se escondía detrás de unas grandes gafas de pasta negras, pensaba que podíamos ser grandes amigos, y eso hicimos, Braden y yo estábamos juntos siempre, no podía decir que fuese amor, tal vez lo quería como amigo..
Pero es verdad lo que dicen de que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. Eso me paso a mi, Braden se enamoro de Chelsea Edwards, una de las chicas mas populares de todo el instituto. Como era normal, Braden nunca me dejo sola, ahí es cuando me empecé a dar cuenta de que lo quería como algo mas. Pero para entonces ya era demasiado tarde, siente tenia a ese grupo de chicas a mi espalda recordándome lo mierda que soy y que siempre seré, diciéndome que a Braden le he dado pena, y que siempre se la daré. Tras haberle dicho a mi único amigo que dejase de hablarme, Chelsea había destruido mi vida por completo, me había hecho sentirme una autentica mierda delante de todo el mundo. Hubo un momento que me creí toda la mierda que me había dicho, hubo un momento en que era un estorbo para la sociedad y a nadie le importaría si me iba tarde o temprano.
Una tarde de marzo, harta de todo y de todos decidí cortar esto por lo sano, decidí acabar con esto, total, nadie se daría cuenta.
Me fui a casa, cogí del baño una cuchilla de la cuchilla de afeitar de mi padre, aproveché  que no estaban en casa para hacerlo, sino me hubiesen mandado a un psiquiátrico..
Paso la fina cuchilla por mi muñeca, de repente siento un dolor y un escozor, vi salir la sangre y tuve miedo, pero no paraba, no paraba porque asi era la única manera con la que me sentía agusto, ya apenas sentía el solor, no podía parar, no podía parar hasta llenar mi brazo de pequeñas marcas, se sentía tan bien...
Luego, continuaría con las piernas y si tengo suerte moriría desangrada, pero no tuve esa suerte, ya que mis padres llegaron justo a tiempo, tras varias charlas y visitas al hospital seguidas de mas visitas al psicólogo prometí no cortarme.
Pero todo eso se acabo cuando me quitaron las pulseras que adornaban mis muñecas para que no se viesen mis marcas, cuando todas aquellas cuentas cayeron al suelo dejando ver aquellas cicatrices pude oír un: ooh, que provenía de todos aquellos chicos, también vi en los ojos de Chelsea, felicidad, risa, se sentía bien al verme mal.
Braden estaba ahí, quieto sin decir nada, yo lo esperaba, esperaba que viniese conmigo y me consolase como antes, quería perderme en esos ojos azules que solo yo contemplaba. Pero no fue así, el no vino, y eso hizo que me cortase mas y mas, no quería seguir viviendo, no de esa manera.
Mis padres, hartos de que el medico me encontrara cada vez mas cortes me llevaron a un psiquiátrico cerca de aquí, a partir de ese día me jure a mi misma que nunca mas me enamoraría, y así fue. Durante mi estancia en el psiquiátrico, convivo con muchos chicos, pero ninguno me hace sentir como lo hacia braden, el era diferente, todo lo que hacia lo era.
Recuerdo la primera vez que entre aquí, indecisa, con ganas de volver a cortarme en cuanto se diesen la vuelta. Me dirigieron a mi habitación, allí estaba sola, ya que solo estábamos dos adolescentes, Danny y yo, pero con el paso de los días, mi nueva compañera vino, una morena de ojos entre verdes y azulados, Caitlin, era una chica bastante mona, me pregunto el porque esta aquí.
Ella estaba tan tímida como yo, pero no lo aparentaba. Aquella noche, Caitlin y yo estuvimos hablando, conociéndonos mas, le enseñe mis cicatrices, ella estaba alucinando por la profundidad, yo me limite a asentir, mientras le contaba toda esta historia, a lo que ella me contesto:

-Clare, no estés tan segura de que nunca te enamoraras, porque algún día llegara un chico como Braden o mejor aun y entonces te darás cuenta de que no puedes vivir sola.

yo me reía, no me lo creía, hasta que llego ese momento. Era domingo de madrugada cuando lo trajeron aquí, asique yo lo vi el lunes por la mañana, seguro que el ni se fijo en mi, pero yo no podía apartar la vista de aquel chico, será porque es nuevo y eso, no me puedo creer que la coraza que me estoy construyendo a mi misma se este destruyendo con solo una mirada....



Hola!! aquí estoy con el capitulo 2, el problema de Clare, iré subiendo el problema de cada uno de los chicos, por si queréis aquí os dejo otro fic que tengo, espero que os guste este cap, besos, por cierto en twitter soy @anamarjuarez  aquí, mi otro fic :)

itchasesyourdreams.blogspot.com.es

sábado, 4 de enero de 2014

CAPITULO 1: DANNY




Y entonces me despierto, me despierto de aquel sueño tan maravilloso, tan.. Danny. Oigo unas voces que me llaman y me voy a la cocina, veo a mis padres as nerviosos por este partido que yo, y eso que no paro de pensar en el partido que me ayudara a una beca para estudiar futbol. El futbol siempre ha sido y es mi mayor sueño, empecé a jugar con tan solo 4 años, era mas grande la pelota que yo, pero aun así, conseguía marcar gol, ese afán por el futbol fue creciendo, he pasado por los mayores clubs de todo Manchester, es impresionante  como en tan poco tiempo he llegado a ser uno de los mejores jugadores de futbol de Bolton.
Voy a la cocina, ayudo a poner la mesa  y nos disponemos a comer, la comida muy entretenida por cierto, siempre recordándome mi partido..
Miro el reloj, las 6 y media, mi partido comienza a las siete, tan solo media hora, mierda, voy corriendo , me meto en el coche y cuando llego me faltan 10 minutos para ponerme mi equipación  y salir, lo hago a toda prisa pero consigo estar vestido para las siete.
El famoso partido comienza, y metemos gol inmediatamente gracias a mi, el partido va bastante bien, estamos empatados, solo necesitamos un gol para desempatar y ganar, todos me miran, no debo fallarles, voy corriendo hacie el balón, pero entonces ocurre, algo cruje en mi rodilla y hace que me caiga de dolor al césped, me duele la rodilla, no puedo levantarme, intento contenerme, pero es mucho, a los 10 minutos me estaban llevando en una ambulancia camino a algún hospital cercano, evito gemir de dolor, pero es imposible, tanto, que hasta me tuvieron que dar calmantes.
Intento abrir mis ojos, cerrados por los calmantes, no siento la rodilla, tengo miedo de que me la hayan podido amputar, pero no, mi rodilla sigue aquí, mi pierna esta totalmente escayolada, y me impiden moverme, en ese momento llega el medico y me dice que me he roto algo mas que el hueso de la rodilla, y por eso me han escayolado después de la operación de rodilla..
¿me habían operado la rodilla y yo sin enterarme? ¿Cuánto tiempo había estado dormido? todas esas dudas se desvanecieron cuando oi al medico decir que nunca mas practicaría futbol, mi sueño se fue a la mierda, mi beca, mi vida... ¿ahora que coño seria yo?

No lo se, solo se, que meses después intentaba forzar mi rodilla, intentaba volver a jugar, no podía aguantarlo, llevaba meses en reposo, eso tendría que estar mas que cicatrizado, pero nada, otra vez estuve en ese estúpido hospital, y casi pierdo mi pierna, ya si que si, ya me habían jodido la vida, me pasaba los días mentalizándome a mi mismo de que volvería a jugar, a base de pastillas todo el día, pero no, no debía jugar, aunque mi mente y el efecto de las pastillas opinaban lo contrario.
Ya un día estaba tan obsesionado con que volvería a jugar que me volvi completamente paranoico, quería forzar mi rodilla quería ser otra vez el Danny que era, y no lo conseguí.
A los pocos días me encuentro en un psiquiátrico de mierda, con unos cuantos chavales mas, el problema es que yo no estoy loco, yo quiero jugar al futbol, me parece patético lo que consiguen alejándome de lo que quiero.. mas de una vez he conseguido escaparme de este sitio, pero es imposible.

Creo que soy el que mas tiempo lleva en esta mierda de sitio junto con Clare, ahora me junto mucho con Harry y tom, componemos canciones que les enseñamos a las chicas, clare ama nuestra música, le ayuda a salir de este sitio en el que solo nos encontramos nosotros, chicos normales, que nos vemos obligados a cambiar por las nuevas modas o somos intimidados por chicos con mayor autoestima.. así somos nosotros, los adolescentes con depresiones..
Supongo que la música me esta ayudando a afrontar mi problema en la rodilla, aunque no me gusta contar el porque estoy aquí, esto solo lo saben las chicas y mis amigos, ni siquiera los que iban conmigo a futbol, por eso no fui capaz de contarle a Doug, mi nuevo compañero el porque estoy aquí, y dudo que cierta chica rubia tampoco lo cuente, no nos sentimos orgullosos con nosotros mismos...



Hola!! hasta aquí el problema de danny, ya que muchas me lo pedíais, ire poniendo los problemas de cada joven y el porque están allí.. besos !!!

jueves, 2 de enero de 2014

PREFACIO



Me levanto, es domingo, las cinco de la mañana, siempre la misma idea ronda mi mente, ¿acaso no tenia suficiente con cambiar? ¿tendría que seguir asi toda mi vida? No puedo mas, tantas cosas se mezclan en mi cabeza, ahora mismo seria tan fácil acabar con todas.. seria tan fácil, descansar feliz..  siempre he tenido esa idea en mente, pero tenia una gran vida como para dejarla atrás, ¿pero, ahora que tengo? mi padre se fue, mi madre me odia, mi hermana pequeña piensa que soy la cosa mas desgraciada posible, mi mejor amigo esta liado con la chica de mi vida. ¿para esto merezco vivir?
No, ya no puedo mas, soy una basura para el mundo, estoy harto de cambiar para gustarle a la gente, yo nunca le gustare a nadie, tampoco nadie llorara cuando me vea ahorcado en el puente...
Eos impulsos de acabar conmigo mismo vuelven, pero esta vez no dejo que se vayan, yo mismo los incito, yo mismo me permito ir al puente y acabar con mi propia vida, pero entonces abre perdido la batalla, ¿Qué batalla Doug? ya estas con tus tonterías de niño friki, siempre igual, por esa razón james se llevo a la persona que mas quieres delante de tus narices, y tu, ahí quieto, das pena y humillación.
NO, ya no podía mas. Cogi mi bici del garaje, intentando no despertar a mamá y me dirijo al puente, en ese momento no pienso de lo que puedo llegar a hacer, solo se que no quiero seguir viviendo asi, de esa manera.
Estoy asomado en el puente, una vez que veo su profundidad pienso detenidamente si es lo que quiero. Millones de sensaciones invaden i cuerpo en ese momento, entre ellas una: el vomito. Las ganas de vomitar se avecinan, perfecto, necesitaba ir al medico, necesitaba desahogarme con alguien y si es desconocido mejor.
Al llegar al medico, me dirigí al mostrador donde una señora bajita se encuentra recibiendo llamadas y chinchorreando, me acerco a ella, y sin pensarlo 2 veces digo.

- He intentado suicidarme. -la señora, me mira de arriba a abajo y me da un formulario para que lo rellene.

nombre, Doug, digo Douglas lee poynter, edad, 16 años, intento de suicidio, y algo mas fue lo que tuve que poner en ese estúpido formulario, minutos después me encuentro con ganas de vomitar en la sala de espera esperando al doctor.
De repente un hombre bastante gordo, bajo y con una barba de años quizás, se sentaba al lado mío, iba vestido de doctor, asique no llegue a imaginar de que podría ser una mentira, estuve por contarle toda mi vida, por suerte, el doctor me atendió y ese hombre se fue. Camino con paso lento, tengo miedo, y eso hace que vomite. el doctor me espera sentado en la camilla, me hace un gesto para que me siente, y lo hago, empieza a mirarme el pulso, el oído, la pupila.. hasta que empieza a formular preguntas que intento evitar, pero me es imposible.
-Señorito poynter, tiene usted una vida normal?

-Si, tengo amigos, familia..

- sus padres están pasando una situación difícil?
-Mi padre se fue, de casa, pero estamos bien.

- esta tomando algún medicamento para evitar estas depresiones?
-mi doctora me mando unas pastillas, pero deje de tomarlas.
- mal hecho, bueno, esto es una crisis adolescente, no creo que tenga que  llevarle a psiquiatría.
-Doctor, tengo depresiones, me persiguen toda la noche, quiero morirme, quiero salir de aquí, ingréseme.
Tras haber dicho esto, me dirigí a la planta de psiquiatría, con los resultados de las pruebas del doctor, se que tarde o temprano me arrepentiría de esto.
En aquella planta una mujer joven, con bata, me dice que pronto me dirán mi habitación, le tuve que dar, mis llaves, un lápiz y mis cordones, si, mis cordones, para prevenir accidentes...   por lo visto debíamos compartir planta con los adultos ya que la de los adolescentes estaba en reformas. Tras varios minutos un hombre de aspecto vagabundo me acompaña a mi habitación, por allí veo al hombre vestido de doctor y a unos cuantos dementes mas, en realidad me estaba arrepintiendo, y mucho. Cuando mi mente termina de maquinar mi fuga de aquí, veo a un chaval de pelo moreno, liso, una guitarra en mano, a su alrededor veo a 2 jóvenes mas, otro moren y otro rubio, el moreno aplaudia eufóricamente mientras el rubio se limitaba a limpiar sus gafas. Todos se giraron para verme, y una vez hecho esto, los otros 2 se fueron dejándome con el moreno de la guitarra. Ninguno de los 2 hablamos. Estaba tumbado, jugando con mi percing cuando oigo un grito, me asusto y miro al chaval moreno, este me mira y se rie, aunque no tiene ninguna gracia.
-Tranquilo macho, solo es la señora  Murdock, tiene problemas, se cree que todo el mundo la quiere secuestrar, por cierto, yo soy danny, y tu eres.....
-Dougie, llámame Doug. -dije tendiéndole la mano que este acepto.
- Bueno Doug, que te paso, todo el mundo esta aquí por algo.
- intente suicidarme tirándome de un puente y tu?
- eso es lo de menos, creo que es demasiado tarde, tendras sueño, o sino lo tienes, mas te vale fingir, la doctora se pasa por aquí cada noche para ver si no nos hemos axfisiado con la almohada, patético, ¿verdad?

pues si que era patético, pero, por ahora no puedo hacer nada, solamente esperar hasta mañana para poder hablar con la doctora, no quiero seguir aquí, no quiero ser un trastornado como todos estos tios, en especial los 3 chicos de antes, a saber porque están aquí...




HOLA!!! SOY ANA, ESTA HISTORIA  ESTA BASADA EN EL VIDEOCLIP DE AFTER MIDNIGHT DEL GRUPO BLINK 182, TAMBIEN HAY UNA PELI QUE HABLA DE ELLO, ESPERO QUE OS GUSTE LA HISTORIA, SI QUEREIS HABLAR CONMIGO Y TAL SOY @ANAMARJUAREZ, ESPERO QUE OS GUSTE, BESOS !!!